Conectividad, el camino de la refrigeración 4.0
La conectividad no es el futuro de la industria, es un presente que debe persistir y desarrollarse aún más para lograr que los procesos se faciliten, los productos lleguen en las mejores condiciones y las ganancias se intensifiquen, al mismo tiempo que los gastos (monetarios y energéticos) se reduzcan.
La refrigeración 4.0 es parte de esa conectividad que consiste en la digitalización de la maquinaria y los procesos de producción, permitiendo que estos se conecten entre sí dentro de una empresa o más allá, pudiendo establecer contacto incluso con el usuario final.
Por ejemplo, los fabricantes de equipos quieren flexibilidad en la producción y un mejor control del producto. Por su parte, las empresas de bebidas necesitan controlar la flota de enfriadores en el campo y obtener datos generales, las empresas de servicios quieren identificar rápidamente cualquier problema con las máquinas e intervenir de manera efectiva y, por último, el usuario final quiere el máximo control sobre los productos que se colocan en el refrigerador.
El tema no es nuevo, pero su industrialización y difusión ahora parece más viable debido a tres factores: menor costo de infraestructuras como la conectividad y las herramientas para activarla, la creciente profesionalización tanto de los usuarios finales como de las figuras intermedias en la cadena de suministro montadores y técnicos de mantenimiento) y, sobre todo, la capacidad de esta innovadora línea para resolver problemas y focos de desconocimiento histórico en la industria de la refrigeración.
Este fenómeno está cambiando la naturaleza y los métodos de trabajo tanto de quienes fabrican equipos como de quienes los diseñan, instalan, mantienen y más. La transformación es tan intensa y extensa que determina nuevas formas de organizar el trabajo, porque requiere nuevas habilidades y conocimientos.


Hoy en día, las opciones de conectividad en los controles para refrigeración son amplias y no muy diferentes a las tecnologías a las que estamos acostumbrados, como: NFC, Bluetooth, Wi-Fi, 2G y 4G. Además, muchas veces es posible que cada tecnología sea utilizada de forma cruzada.
La conectividad dentro de la refrigeración 4.0 permite a las empresas:
Consignas dinámicas
Control de indicadores de eficiencia (KPIs, energía, producción)
Predicción de la demanda de frío
Mejora de mantenimiento preventivo
Mayor conocimiento de costos energéticos de la producción
Para las empresas de servicios, una vez que el enfriador está instalado en el campo, es posible conectarse fácilmente a través de NFC o Bluetooth para poder administrar diferentes configuraciones de la máquina, diagnosticando rápidamente cualquier anomalía en el funcionamiento. Es posible acceder a los registros de tendencias de temperatura, las diversas alarmas y más, todo fácilmente visible desde una app.
Algo que es esencial recordar es el rápido acceso a la documentación técnica y al folleto de la máquina, que contiene toda la información sobre el mantenimiento periódico y las intervenciones, simplificando los procesos arcaicos. El usuario final, que utiliza la máquina todos los días, no necesita una programación tan avanzada. De hecho, la simplicidad de la interacción se vuelve aún más crucial.
Por ejemplo, en el caso de chefs, pasteleros y todos los operadores involucrados en el Food Service, el requisito es gestionar fácilmente el protocolo HACCP a través de aplicaciones dedicadas y conexiones Bluetooth, que les permiten monitorear y exportar los datos de temperatura de su refrigerador.